El no estar de acuerdo en algún punto de vista, con otras personas, es un elemento de la esencia de la vida, el pensar diferente es lo que hace entretenida la vida, si no fuera así, el mundo social, técnico, político sería francamente aburridisimo.
Lo importante es extraer de la discrepancia, la pasión, así uno podrá discrepar de las opiniones de otras personas, pero con respeto a las posturas y visiones del otro.
Cada persona tiene visiones distintas de un determinado hecho. En la medida que conozcamos muchas de esas visiones, a lo mejor para nosotros discrepantes, podremos elegir y determinar nuestra propia línea de pensamiento, que nos identificará, pero siempre con respeto a la visión del otro y exigiendo respeto a nuestra propia visión.
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