En mi ya varios años de experiencia laboral, he podido convivir con un sinnúmero de profesionales de distintas áreas y de diversos niveles de expertise, sin embargo en muchas oportunidades he podido evidenciar la falta de compromiso en la toma de decisiones, profesionales de gran envergadura que rehuyen el tomar decisiones que después les obligue a adquirir obligaciones, profesionales que traspasan la posibilidad de la toma de decisiones a otros pares o a sus propios superiores en la escala jerarquica, (cuando la organización es de este tipo). Como hoy la organizaciones son más planas y de tipo horizontal, la falta de toma de decisiones perjudica notablemente el desarrollo de dichas organizaciones y negocios.
Por esta razón, quienes tenemos el don de poder tomar decisiones, y nos hemos preparado para un cada día mejor cometido, tenemos una gran cualidad que sumar a nuestro patrimonio personal.
Pero no basta claramente, con tomar decisiones a distra y a siniestra, sino que debemos ser capaces de tomar buenas decisiones y esto pasa por que dicho proceso sea razonado, vale decir, debemos ser capaces de anticiparnos a los conflictos que puedan tener como resultado esa decisión, debemos conocer ex - antes las consecuencias para nosotros, para nuestra organización y para nuestra contraparte, y si efectivamente esta decisión traerá buena y mejores consecuencia, esta probablemente sea la más adecuada.
Pero como todo esto es un proceso congnocitivo y volitivo, aún así podemos equivocarnos. Pero como lo escribi en una columna anterior, las equivocaciones también contribuirán a mejorar nuestras propias capacidades y habilidades, y si el proceso fue razonado seguramente, la equivocación desembocará en resultados no tan buenos, pero no malos.
Quiero finalmente citar un comentario extraído de un artículo escrito en la revista Que Pasa del 22 de enero de 2010, referido al Presidente Francés Nicolás SarKozy, que decía....." Una vez elegido, Sarkozy no se amilanó y ha dedicado buena parte de su mandato a impulsar reformas, enfrentando la dura oposición de sindicatos y gremios. Escucha hasta un cierto punto, negocia lo que considera negociable, pero no vacila al momento de decidir".-
Este debiera ser un buen ejemplo para nosotros.
Por esta razón, quienes tenemos el don de poder tomar decisiones, y nos hemos preparado para un cada día mejor cometido, tenemos una gran cualidad que sumar a nuestro patrimonio personal.
Pero no basta claramente, con tomar decisiones a distra y a siniestra, sino que debemos ser capaces de tomar buenas decisiones y esto pasa por que dicho proceso sea razonado, vale decir, debemos ser capaces de anticiparnos a los conflictos que puedan tener como resultado esa decisión, debemos conocer ex - antes las consecuencias para nosotros, para nuestra organización y para nuestra contraparte, y si efectivamente esta decisión traerá buena y mejores consecuencia, esta probablemente sea la más adecuada.
Pero como todo esto es un proceso congnocitivo y volitivo, aún así podemos equivocarnos. Pero como lo escribi en una columna anterior, las equivocaciones también contribuirán a mejorar nuestras propias capacidades y habilidades, y si el proceso fue razonado seguramente, la equivocación desembocará en resultados no tan buenos, pero no malos.
Quiero finalmente citar un comentario extraído de un artículo escrito en la revista Que Pasa del 22 de enero de 2010, referido al Presidente Francés Nicolás SarKozy, que decía....." Una vez elegido, Sarkozy no se amilanó y ha dedicado buena parte de su mandato a impulsar reformas, enfrentando la dura oposición de sindicatos y gremios. Escucha hasta un cierto punto, negocia lo que considera negociable, pero no vacila al momento de decidir".-
Este debiera ser un buen ejemplo para nosotros.